"Santa Eulalia de Barcelona: aproximación histórica y arqueológica a una mártir del siglo IV"
Quién era Eulalia, la Bienhablada? ¿Qué hay de leyenda y qué de realidad? ¿Hasta donde llegó su devoción? El profesor Robert Baró ha esclarecido algunos de estos temas en la conferencia titulada "Santa Eulalia de Barcelona: aproximación histórica y arqueológica a una mártir del siglo IV"
Resumidamente, el imaginario popular dice que Eulalia nació en Sarrià y que murió con sólo 13 años en la plaza del Padró, en el Raval, tras sufrir trece tormentos. ¿Qué hay de cierto en todo esto? Robert Baró afirma: "Es difícil discernir si es histórico o legendario. Casi toda la historia es legendaria. "
Las evidencias de Santa Eulalia
Así, ¿qué evidencias se tienen de Santa Eulalia? En primer lugar, el profesor Baró explica que se conserva una lápida del siglo IX que marca la llegada del cuerpo de la mártir en la catedral, y al mismo tiempo, es conocido que el obispo Frodoí hizo excavar la zona del actual Santa María del Mar para buscar y llevarse el cuerpo de la mártir. Antes de eso, sin embargo, también se conserva la "Pasión de Santa Eulalia", atribuida al obispo Quirze, y un himno del siglo VII, que sí está firmado por este obispo, en el que se dice que se ha construido un monasterio encima del sepulcro de Santa Eulalia.
En segundo lugar, más atrás aún, en algunos de los calendarios galicanos más antiguos, de finales del siglo VI y principios del VII, hablan de la celebración de Santa Eulalia el 12 de febrero.
En tercer lugar y ya en el terreno de los indicios, se sabe que en el siglo V y VI había un polo de atracción de enterramientos en la zona de Santa María del Mar dispuestos de manera diferente que en el resto de Barcelona. En este punto, la Dra. Julia Beltrán de Heredia ha apuntado que hay otro punto de atracción de enterramientos de este tipo, la antigua iglesia de Sant Cugat, en la calle Princesa, que podría tener los restos del mártis Cugat. Así, el profesor Robert Baró ve plausible pensar que Santa Eulalia fuera en la zona de Santa María del Mar, tal como marca la tradición.
La devoción popular
"Con Santa Eulalia la ciudad siempre se lo ha dejado todo, porque es la patrona", afirma el profesor Robert Baró. Un buen ejemplo de ello, es su sepulcro que se conserva en la cripta de la Catedral de Barcelona. Este sepulcro, donde reposan los restos de la Santa, fue esculpido entre el 1337 y el 1338 por Lupo di Francesco e inaugurado el 1339. Los relieves que se representan son la historia de Eulalia, del proceso judicial y de la condena.
También durante la Edad Media, con el afianzamiento del poder de los condes de Barcelona, la catedral se convierte también en el lugar de culto real, en capilla palatina. Así, el rey asume el patrón de esta, Santa Eulalia, como protector personal.
Durante el siglo XV, se escribe el "Misal de Santa Eulalia", una de las joyas que se conservan en el Archivo Capitular de la Catedral de Barcelona, en el que en una de las miniaturas se representa el Martín el Humano acompañando el cuerpo de la Santa, en una figuración en la que se representa el traslado del cuerpo de Eulalia de la catedral románica a la gótica. También en este siglo se documenta la tradición, que aún se conserva, de las trece ocas en el claustro de la catedral, una por cada año que vivió la Santa.
Esta identificación de la corona real con la Santa también queda patente con el número de espacios de culto dedicados a ella por todo el territorio de la antigua corona de Aragón: Mallorca, Menorca, Murcia, Cerdeña, Palermo o Montpellier.
El profesor Baró explica también, para ejemplificar el simbolismo de la Santa, que una vez terminada la Guerra de Sucesión, la bandera de Santa Eulalia fue trasladada a Madrid, expuesta durante unos días en Atocha y finalmente quemada, simbolizando así el final de la corona de Aragón.
Por último, el Pr. Baró ha apuntado que la devoción a Santa Eulalia aún sigue vigente, como lo ejemplifica cada año la celebración de las fiestas de Santa Eulalia, unas fiestas que como tal nacieron a principios del siglo XX, con una intención de dotar a la ciudad de una fiesta mayor de invierno. En este sentido, ha recomendado un libro publicado en los últimos años por el Ayuntemiento de Barcelona titulado "Santa Eulàlia. Patrona de Barcelona."
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